La actuación que se propone en el Parador de Cervera de Pisuerga hay que expresarla bajo dos planteamientos, uno funcional y otro conceptual, este es el que desarrollaremos primero.

La intervención en un “PARADOR” supone un reto para un equipo profesional técnico por la transcendencia y la importancia de la RED DE PARADORES en nuestro país, lo que ha representado y actualmente representa en nuestra sociedad; de estas actuaciones este equipo técnico tiene la experiencia de las Reformas del Parador de Pontevedra y de Tortosa que se realizaron hace unos años  y en el proyecto de reforma del Parador de Jávea, que actualmente está en fase de proyecto y de ejecución de habitación tipo, con una transformación profunda para reconvertir habitaciones de personal en fantásticas suites dando al mar.

Es cierto que algunos establecimientos de la RED no han sufrido reformas, rehabilitación o actualización, ni arquitectónica, ni de instalaciones, ni de equipamientos y mobiliario desde hace muchos años, como es el caso del Parador de Cervera; así mucho de sus planteamientos de origen han quedado obsoletos. Es aquí donde el aporte de un equipo técnico experimentado que ha trabajado en cadenas hoteleras con establecimientos de montaña, ciudad, playa, y en variadas categorías desde hoteles de alta gama de 5 y 4 estrellas, hasta la modalidad de reciente incorporación a las normativas como son los hostels.

Por todo esto los conceptos básicos de la reforma del Parador de Cervera de Pisuerga que TASVALOR ARQUITECTURA propone son:

1- Normalización y simplicidad atemporal de los subespacios que conforman los espacios de las casi 80 habitaciones.

2- Generar una imagen de diseño “sosegado” buscando no tanto el espectáculo como la calidad, el tacto, los sentidos…. que prevalezcan estos, relajando la sobresaturada vista a la que se le concede un excesivo protagonismo en este tipo de intervenciones.

3- Expresar con la arquitectura y los materiales, la luz…. paz, sosiego, valorando el silencio, potenciando los “ruidos naturales” del campo y la montaña.

4- Evitar con la actuación arquitectónica experiencias transcendentales o nuevas sensaciones nunca recibidas sino todo lo contrario, crear sentimientos de confort de descanso de bienestar, dentro de una intervención sobria y duradera en el tiempo.

5- Utilizar la iluminación natural y las penumbras elegantes como arquitectura de la luz que ayuden a mejorar el estado de animo del cliente.

6- Utilizar la iluminación artificial, como herramienta de sustituciones de la natural, persiguiendo que el efecto luminoso invite al relax nunca al sobresalto. La iluminación debe acompañar, sugerir, generar confort.

7- Concebir el interiorismo, el mobiliario como un desafío funcional que se materializa en formas naturales, bellas y serenas.

8- Manejar dos conceptos de los materiales rotundos en solados y planos verticales de separación de aislamientos de distintos usos, y/o clientes y transparencia entre espacios interiores y exteriores (habitación-paisaje).

9- Utilizar el color como argumento que refuerza todo lo anterior con una paleta suave, pastel, evitando el alarido, la agresión de los colores básicos a la vista.

10- Para conseguir que este decálogo sea posible materializarlo, las instalaciones, la tecnología, la insonorización, todo debe estar al servicio del usuario, sin pretextos, de manera que la mayor virtud arquitectónica de la actuación sea que todos estos aspectos ni se hable, se dan por hecho y tengan un perfecto funcionamiento.