Sin duda el Times Square de Madrid es la plaza de Callao. La actividad comercial de la Gran Vía, el bullicio de la gente y las pantallas que ya parecen de siempre.

Las pantallas LED (DOOH) de la plaza de Callao, en las que hemos colaborado en su instalación en los últimos años, hasta que han terminado formando un conjunto curioso-armonioso y de gran potencial plástico y turístico.

La última renovación que hemos realizado se ha hecho en tiempo récord. En esta ocasión ha sido la situada en el Edificio FNAC, de la mano de Super-8 Media, MoMe, GZO y SAMSUNG.  La original se instaló en 2016, y con 7 años había llegado al final de su vida útil. La nueva pantalla ofrece una mayor calidad de imagen y mejor presencia en la céntrica Plaza.

Estas instalaciones no son sencillas, por un lado se debe tramitar una licencia especial en el Ayuntamiento, por otra se trata de elementos de grandes dimensiones que necesitan de unas subestructuras específicas que se anclan a la estructura del inmueble, además las pantallas se fabrican en otros países de Europa, principalmente China, Corea, Méjico o Estados Unidos y se debe tener control sobre el proceso de fabricación para que no haya sorpresas, además de planificar todo con antelación para que el material está disponible en los tiempos previstos, ya que a la hora de instalar hay que ser muy ágiles y ¡Todo debe funcionar como un mecano!

En esta ocasión nos hemos encargado del proyecto, Project Management, supervisión y dirección de las obras, junto a un equipo excepcional formado por MoMe y GZO, con el apoyo de SAMSUNG y Super8 Media. Todo para que la plaza siga teniendo su brillo y luminiscencia especial y siga siendo ese polo de atracción en el que se ha convertido.

Os compartimos unas fotografías realizadas por el fotógrafo Guillermo Cruzado que captan muy bien el ambiente y otras de la obra dirigida por nuestro compañero José David Cámara con más de 30m de altura.

Estas pantallas se pueden instalar en fachadas de edificios, pero también en atrios de hoteles, salas de espectáculos, centros deportivos, museos,… Tienen  muchas posibilidades.  Como elemento de publicidad no tiene comparación, su luminosidad que permite que se vea con luz de día, la fuerza que tiene con luz nocturna y el precio por el que se cotiza su metro cuadrado por minuto.